“Volver al origen, en la semilla está el potencial de nuestros sueños”
En el 2006 Rolando Toro, creador del sistema Biodanza con el fin de que la Biodanza se expanda en Colombia entrega a Maria del Pilar Amaya la escuela de Biodanza de Bogotá. Desde este momento la escuela desarrolla una identidad propia que gira en torno a la poesía, la escritura y la expresión artística como parte de la formación del profesor de Biodanza.
En el 2013 algunos profesores formados dentro de la escuela empiezan a integrarse construyendo un equipo pedagógico, así Adriana Villamarín y Camila Arango empiezan a apoyar las clases regulares y posteriormente Martha Romero y Paula González se integran a este acompañamiento. Actualmente Maria del Pilar Amaya dirige la escuela y expande su identidad en diferentes países a través de su trabajo de Biodanza y Poesía y Adriana Villamarín se encarga de la codirección de la escuela contribuyendo a su enriquecimiento y fortalecimiento.
Profesores de distintos países del mundo son invitados a dictar los módulos de formación enriqueciendo el proceso de los futuros facilitadores de Biodanza.
La escuela tiene desde el inicio dentro de sus objetivos que la Biodanza toque distintos espacios sociales y parte de su propuesta es que varias de las prácticas de los alumnos se realicen con poblaciones vulnerables (madres cabeza de familia, habitantes de calle, miembros del conflicto armado etc..)
Dentro de este mismo propósito la escuela introdujo la Biodanza en algunas empresas y universidades en Colombia.
Desde su origen la escuela ha desarrollado actividades conjuntas con la escuela de Biodanza de Pereira, generando encuentros e invitando profesores de Biodanza de distintos países y trayendo extensiones de Biodanza que enriquecen la formación continua del profesor de Biodanza.